COLUMNISTAS

Cuando denunciar no es delatar

Un término frenó mi lectura de un interesante trabajo recién publicado en nuestro principal medio informativo, que abordaba una de nuestras carencias de este verano, al menos para los capitalinos: el transporte público privado.

Parece que por no repetir el término, las periodistas buscaron un sinónimo –quizás técnicamente correcto- y con él dejaron con mal sabor en la boca a quienes fueron considerados “delatores”. El párrafo de marras dice:

“Lo innegable, más allá de las explicaciones, es que el gobierno provincial tomó —co­mo le corresponde— cartas en el asunto y co­mo resultado de las acciones de enfrentamiento e inspecciones en piqueras y corredores, hasta el cierre del mes de julio, se habían realizado en las estaciones de la PNR 154 denuncias por actividad económica ilícita que están pendientes a un proceso de verificación por la instrucción penal, y canceladas definitivamente 44 licencias operativas. A ello se ha sumado el protagonismo de los ciudadanos y las delaciones realizadas por la población a través de las llamadas telefónicas”. (las negritas son mías)

Admito que según el Diccionario de la Lengua Española 2005 Espasa-Calpe, delatar es “revelar voluntariamente a la autoridad competente la identidad de la persona o personas que intervinieron en la comisión de un delito, a fin de que se apliquen las penas o sanciones correspondientes”.

Sin embargo, en la primera acepción se es mas preciso –y encaja mas en la jerga cotidiana del cubano- cuando expresa: “Revelar voluntariamente a la autoridad un delito, y su autor: delató a sus compinches en el atraco”.

En otro momento se significa que la delación puede ser interpretada como una “Acusación, denuncia, acción de delatar: la delación de su amigo le dolió mucho”.

Y para redondear mi señalamiento reproduzco “’delación’ aparece también en las siguientes entradas: chivatazo – vileza…” Para el común de nuestros compatriotas el término usado tiene connotación peyorativa.

Mejor hubiera sido escribir: A ello se ha sumado el protagonismo de los ciudadanos y los reportes de la población a través de las llamadas telefónicas (podrían haber agregado los números que otros medios han divulgado para frenar ese abuso).

Adicional a este detalle que observo, aplaudo el trabajo y sus propósitos.

Foto del avatar
Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *