En el espacio La Polilla inquieta, de la Unión de Periodistas de Cuba, la periodista, escritora y traductora Ana María Radaelli presentó su última novela, Mañana hablamos de ayer, publicada por la Editorial Arte y Literatura.
La obra presenta a Milena, una fotorreportera argentina exiliada en Cuba y constituye una revisión de las etapas de la vida de la protagonista en la Mayor de las Antillas, y a modo de retrospectiva también muestra su infancia en su país natal.
Acompañaron a la autora, Mónica Gómez, quien estuvo a cargo de la edición y corrección del volumen; la artista de la plástica Ana Erra, ilustradora de la portada con una de sus obras, y la vicepresidenta de la Upec, Bárbara Doval.
Gómez recalcó que en esta cuarta novela de Radaelli “se vislumbra el mundo femenino y se convida a ahondar en los resquicios de la profundidad del alma humana”.
Milena y las voces narrativas de otros personajes evocan hechos, vivencias y personas, que entre saltos temporales, trasladan a la dictadura en Argentina, el éxodo del Mariel y el Periodo Especial cubano en la década del 90.
Según Erra, el libro “encarna profundas catarsis existenciales y terribles perdidas en épocas pretéritas: sufrimientos, esperanzas y desvelos que la sumergen en un manantial donde el agua es al mismo tiempo llanto, herida y cimientos”.
Precisamente, su obra en la cubierta del volumen es para la pintora “la llave y la puerta de Mañana, un elemento visual que atrapa o rechaza a los futuros lectores”.
Esa pieza, de su colección Huellas del año 2007, representa una silueta humana, vacía y oscura aparentemente, que “mira hacia un fondo donde se entremezclan retratos de familia, muebles, objetos y ropa, cuya posesión pudo haber sido suya y pretenden ocupar un lugar en su memoria”, explicó durante la presentación.
Doval agradeció la presencia de este título en La polilla inquieta, espacio promotor del talento del gremio.
Mientras, Radaelli compartió que el nombre de cada capítulo concuerda con el nombre de cada uno de los cuadros de la exposición preparada por Milena en el texto.
Expresó su compromiso de defender la Revolución cubana y el “mundo mejor que queremos todos” desde la literatura.
Opinó que “un libro no puede cambiar el mundo, pero sí puede poner a pensar a la gente”, esa es la razón que la hace abrazar con tanto fervor el periodismo y la palabra escrita.
Radicada en Cuba, la autora ha sido Jefa de Redacción y Editora Jefa de las publicaciones periódicas Tricontinental, Resumen Semanal de Granma y Cuba Internacional. Fue Enviada Especial en África y corresponsal de guerra en Vietnam.
Mañana hablamos de ayer se presentó con anterioridad en el espacio Páginas inéditas de la librería Fayad Jamís, en La Habana Vieja, que conduce el periodista y crítico de arte Fernando Rodríguez Sosa.
Ana María Radaelli tiene en su haber, entre otros, los libros Temblando de olvido andan los muertos, obra finalista en el Premio Casa de las Américas del año 1992; A cielo abierto (1998), Fechado en La Habana (2001), Las puertas vacías (2005), Rapsodia en azul para Pamela y piano (2006) y A veces el viento (2011).
Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y recibió cuatro veces el Premio de Periodismo 26 de Julio de la Upec, al igual que la Distinción Tania la Guerrillera, concedida por esa organización gremial a 25 mujeres internacionalistas por única vez. Asimismo mereció la distinción Félix Elmuza que confiere el Consejo de Estado a propuesta de la Upec.
