La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos fue el escenario de una nueva maniobra del lobby anticubano que logró incluir sanciones a la nación caribeña en el proyecto de ley del presupuesto de servicios financieros y gastos generales del gobierno para el año fiscal 2017.
Los congresistas –opuestos abiertamente al acercamiento entre La Habana y Washington– continuaron su campaña anticubana luego de que la semana pasada lograran que se retiraran enmiendas que permitirían a los estadounidenses viajar libremente a Cuba y viabilizar el comercio agrícola sin las actuales condiciones de pago en efectivo y por adelantado.
En el texto que apareció en la Cámara de Representantes, lejos de eliminar las sanciones económicas, comerciales y financieras contra la Isla, se recrudece la posición hacia Cuba en temas como la prohibición de viajar a la mayor de las Antillas para ciertos intercambios educativos en los llamados people-to-people.
Entre las enmiendas aprobadas como parte del proyecto de ley del presupuesto de servicios financieros y gastos generales del gobierno para el año fiscal 2017 está la prohibición de la importación de bienes relacionados con las nacionalizaciones hechas por el Gobierno cubano.
La prohibición de transacciones financieras que involucren a militares cubanos, así como de los fondos para aprobar la concesión de licencias de marca, nombre comercial o denominación que haya sido confiscada por el Gobierno cubano sin expreso consentimiento de Estados Unidos, aparecen también entre los propósitos del lobby anticubano del Capitolio.
No obstante haberse incluido estas enmiendas contra Cuba, fruto de las presiones de los congresistas Mario Díaz-Balart -miembro del Comité de Asignaciones-, Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo, aún es largo el camino para que las sanciones se conviertan en Ley.
Como parte de un debate sobre su propio proyecto de ley de servicios financieros, el Comité de Asignaciones del Senado aprobó una enmienda presentada por los senadores demócratas Patrick Leahy y Jerry Moran que busca permitir a los agricultores estadounidenses aumentar la financiación privada para la exportación de productos agrícolas a Cuba.
Otra, presentada por los propios senadores y aprobada por voto oral, propone levantar la prohibición sobre los viajes a la Isla.
Al pasar revista a los textos que se perfilan en la Cámara de Representantes y el Senado sobre la ley del presupuesto de servicios financieros y gastos generales del gobierno para el año fiscal 2017, se aprecian diferencias en su letra, por lo que deberán ir a un Comité de Conferencia donde enviados demócratas y republicanos conciliarán un texto final que luego deberá ser votado en el pleno de ambas instancias del Legislativo.
Que en el texto de los senadores haya hasta el momento enmiendas que permitan los viajes de los estadounidenses a la Isla y que se levanten las restricciones en el área de las exportaciones de productos agrícolas a Cuba, y en el de los representantes medidas para recrudecer el bloqueo en esas áreas, puede ser utilizado por ambos partidos como comodines para el pugilateo político en torno a la ley del presupuesto, teniendo en cuenta múltiples factores, como los intereses de cada Partido y las posturas del Ejecutivo respecto a los temas que se abordan.
Díaz-Balart aseguró a medios estadounidenses que “hay apoyo bipartidista en la Cámara para fortalecer las sanciones y que rechazan la política de apaciguamiento”, como lo demuestra la aprobación de la propuesta legislativa que “contiene múltiples claúsulas para fortalecer las sanciones”.
Sin embargo, el periódico del Congreso, The Hill, auguró que el Presidente Barack Obama vetará la ley –de aprobarla el Congreso tal cual el texto actual–, no a causa de los viajes a Cuba, sino porque varias piezas de este texto ponen en jaque importantes iniciativas del gobierno.
Cuba es el único país del mundo al que los estadounidenses tienen prohibido hacer turismo, por lo que solo un número limitado de estadounidenses, bajo determinadas licencias, está autorizado a viajar a la Isla.
Las autoridades cubanas han dicho que la normalización de relaciones entre los dos países pasará por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que hoy la Cámara de Representantes pretende recrudecer, y la devolución del territorio ocupado ilegalmente por EE.UU. en Guantánamo.
Jorge Legañoa Alonso / Agencia Cubana de Noticias