Un grupo de periodistas se reunió en la sede de la Upec este viernes para conmemorar el aniversario 58 del asesinato del colega ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello, a manos de esbirros de la dictadura de Batista.
El acto estuvo presidido por Antonio Moltó, presidente de la Upec, y contó con la presencia de Roberto Bastidas, sobrino de Carlos. El periodista José Bodes Gómez recordó la trayectoria del joven ecuatoriano que desde la edad de 14 años empezó a hacer sus primeras inclusiones en el periodismo desde un periódico estudiantil.
Carlos escribió para publicaciones de su país y de los Estados Unidos, en su corta vida visitó Colombia y Venezuela, para ver el fin de las dictaduras militares de esas naciones y estuvo también en la convulsa Hungría de 1956. Desde Holguín, le escribió en marzo de 1958 a su madre y le contó sobre la idea de escribir un libro sobre el fin de las dictaduras en América Latina. El creía que el régimen de Batista, no podía sobrevivir mucho tiempo, aseguró Borges.
Bastidas ascendió a la Sierra Maestra, donde conoció al periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, quien escribió sobre él: “Su espíritu juvenil había sido ganado por completo por la revolución y vivía como un revolucionario más”. Allí, en la Sierra, colaboró en todas las actividades que realizaba la guerrilla y en especial en la emisora Radio Rebelde.
Bastidas bajó al llano y llegó a La Habana, aproximadamente el 11 de mayo de 1958, contactó con el embajador ecuatoriano a quien le entregó varios rollos con fotos hechas a los guerrilleros en la Sierra Maestra. El 13 de ese mes fue asesinado por un esbirro del tristemente célebre coronel Pilar García, de la policía batistiana.
La censura del régimen prohibió hacer pública su muerte, solo una pequeña nota necrológica apareció en algunos diarios. Su cadáver reposa en el Panteón de los Veteranos de la Independencia, en la Necrópolis de Colón, por iniciativa de su padre quien expresó: “Que repose, pues, donde quiso caer”.
Lo más importante que hay que destacar es no olvidar la historia, recordar que fueron jóvenes quienes estuvieron con Fidel, siguiendo a un líder nato y hoy necesitamos que los jóvenes recuerden la historia, la conozcan que luchen por un futuro mejor. Mi tío, con 23 años y otros jóvenes siguieron a Fidel, y fueron capaces de dar su vida para lograr la unidad de América Latina, para no retroceder como está sucediendo en Argentina y Brasil. Hoy es muy importante defender la revolución, no solo la cubana también la Bolivariana de Venezuela, o las conquistas alcanzadas por Rafael Correa, en Ecuador, aseguró Roberto Bastidas, sobrino de Carlos, al concluir el acto.
Carlos Bastidas Argüello fue el último periodista asesinado en Cuba, hace cincuenta y ocho años, dato que dice mucho en un continente donde miles de profesionales de este ramo han sufrido y sufren agresiones y atentados en los que les va incluso la vida.