El 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, fue ocasión propicia en La Habana para entregarle al periodista libanés Ghassan Ben Jeddou la distinción Félix Elmuza, máxima condecoración que confiere la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) a quienes cuentan con una ejecutoria destacada al servicio del periodismo cubano.
Presidente de la cadena televisiva panárabe Al Mayadeen, con sedes centrales en el Líbano, Ben Jeddou es coordinador de la Red Internacional de Medios en Defensa de la Humanidad e impulsor de programas que difunden la verdad de Cuba y de la Revolución Bolivariana de Venezuela, así como de los procesos democráticos, progresistas y de izquierda en América Latina.
También es un destacado colaborador de la televisora multiestatal TeleSUR y del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), en las que lleva a cabo, respectivamente, los programas Poder y Reflexiones, que muestran desde una mirada crítica las realidades, luchas y mecanismos de resistencia de los pueblos de América Latina y del mundo árabe.
El directivo de Al Mayadeen es reconocido en varias latitudes por su excepcional impronta periodística y a su enfrentamiento a los representantes del poder imperial y hegemónico.
La integrante de la Presidencia nacional de la Upec, Arleen Rodríguez Derivet, expresó al presentar las palabras de elogio al condecorado, que a Ben Jeddou “solo le faltaba el reconocimiento de Cuba. Ahora la Distinción Félix Elmuza —que lleva el nombre de un expedicionario del yate Granma e hijo de un palestino emigrado—, nos une al corazón del hermano Ghassan”.
En sus palabras, Ben Jeddou manifestó sentirse emocionado y gratificado. “Esta condecoración tiene un sabor especial porque viene de la Revolución cubana. Agradezco a Fidel y le deseo larga vida, pues ya es la historia con todo el sentido y la palabra. Y también agradezco a Raúl por ser ejemplo de modestia y de amor hacia su pueblo”, expresó.
Al Presidente de la Upec, Antonio Moltó Martorell, le correspondió imponer la condecoración. También presidieron el acto Danylo Sirio, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT); Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos; Orlando Requeijo, director de la Dirección de África y Medio Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex); y Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional por la Justicia, la Paz y la Libertad para los Pueblos.
Asistieron, además, miembros de la presidencia nacional de la Upec; funcionarios del Minrex; directivos de los medios de prensa radicados en la capital cubana; y colegas y amigos del condecorado.
La distinción Félix Elmuza fue instituida en el año 1979 por el Consejo de Estado de la República de Cuba para reconocer la entrega abnegada al periodismo que se hace desde la Isla, y para homenajear a los foráneos que han contribuido al conocimiento y la interpretación de la vida de nuestra sociedad, y a la salvaguarda de la independencia de la Mayor de las Antillas y de su Revolución.
Palabras de elogio a Ghassan Ben Jeddou, leídas por Arleen Rodríguez Derivet, integrante de la Presidencia nacional de la Upec
Estimados colegas y amigos:
Ghassan Ben Jeddou, la persona que recibe hoy la más alta condecoración de la Unión de Periodista de Cuba es Coordinador general y fundador como presidente del Consejo de Dirección de Al Mayadeen, la cadena de televisión panárabe que hace parte, junto a medios latinoamericanos y cubanos, de la Red Internacional de Medios En Defensa de la Humanidad.
Presidente de la Fundación del “Mérito a la Vida”, que rindió un hermoso homenaje a la obra del Líder de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro, primero en su región y posteriormente en nuestro país el pasado año, Ben Jeddou es impulsor de programas destinados a difundir en Oriente Medio la verdad de Cuba y de la Revolución Bolivariana así como de otros procesos democráticos, progresistas y de izquierda de América Latina, que son inspiración para las luchas de los pueblos árabes.
La cooperación con TeleSUR y el ICRT (Cubavisión Internacional) mediante programas de producción conjunta como Poder y Reflexiones, son fruto del talento y la voluntad infatigable de nuestro premiado y la expresión más visible de la proyección universal y humanística de uno de los más reconocidos profesionales del Periodismo en lengua árabe en los últimos 25 años.
Su brillante carrera, iniciada en 1990 en la revista Al Hayat, pasa por la responsabilidad de Editor jefe de la Revista de Asuntos Internacionales del Instituto Árabe, con sede en Washington entre 1992 y 1994; corresponsal de la BBC entre 1995 y 1999 y jefe de la Oficina regional para Irán y Asia Central de la cadena Al Jazzira de 1997 al 2011, período en el que se inició en la tarea de conductor de programas de debate político, lo que le ubica como líder de opinión tras su designación como jefe de las oficinas de Al Jazzira en Beirut y presentador principal de la cadena.
No es ocioso recordar que esa historia es parte de los años, digamos que gloriosos de la cadena Al Jazzira, cuando mostraba al mundo la verdad de la criminal agresión de Estados Unidos y la OTAN contra el mundo árabe en nombre de la guerra al terrorismo.
Pero ese medio, que llegó a ser tribuna de denuncia y puente para la solidaridad, se transformó en instrumento de intereses contrarios a los que le dieron origen cuando las llamadas petromonarquías del Golfo Pérsico, la pusieron al servicio de la tergiversación y la mentira.
Es entonces cuando Ben Jeddou funda y preside el consejo de dirección de la red de televisión Al Mayadeen, una visión alternativa e independiente que muy pronto encontró en los procesos progresistas latinoamericanos a colegas que combatían por los mismos sueños de un periodismo libertario.
Por tales servicios al periodismo y a la verdad, Ben Jeddou es uno de los periodistas más reconocidos en su país y en el mundo árabe:
Fue elegido en 1995 como el mejor entrevistador en El Líbano. Mejor presentador de programas en el mundo árabe por los años 2003/2004/2005 y 2006 consecutivamente y luego de nuevo en 2009 y 2010.
Mejor periodista en el mundo árabe en 2006 y distinción de la National Press Club en 2007 en Washington DC.
En 2010 fue elegido como el mejor periodista árabe durante una dècada.
A decenas de reconocimientos y premios en América del Norte (Chicago, Washington, Houston), Europa (Berlín, Milán, Dinamarca) y Asia (Irán, Corea del Sur, Malasia, Indonesia) se suma la medalla especial del Papa Juan Pablo II en el año 2000.
Hoy, quiere la casualidad, pero también la causalidad, que nos reunamos para el homenaje que faltaba, el de Cuba, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Casualmente, porque estaba previsto su viaje a Cuba por estos días para participar en los festejos del Primero de Mayo y grabar episodios de Reflexiones sobre un acontecimiento que no tiene punto de comparación en el mundo, vinculándolo al análisis sobre los desafíos de nuestro país en el contexto de la nueva estrategia imperial de subversión por seducción y el 3 de mayo resultaba la mejor fecha de su programa aquí.
Causalmente, porque la presidencia de la Upec siempre celebra este día con análisis, reflexiones, debates, en torno a un concepto que nos han querido robar desde los días fundacionales de la Revolución, cuando fue necesario hacer la Operación Verdad, fundar Prensa Latina, Radio Habana Cuba, porque la guerra mediática contra Cuba ha contado desde entonces y hoy más que antes, con el más poderoso arsenal de mentiras y tergiversaciones en nombre de una libertad de prensa que es en realidad libertad de empresa, enfilada a matar las ideas que sostienen nuestros procesos revolucionarios.
Ben Jeddou y Al Mayadeen tienen una relación natural con el periodismo cubano que se llama batalla de ideas, lucha por la verdad, enfrentamiento creativo e incansable contra la guerra de pensamiento que se nos hace.
Ellos, como nosotros, no han tenido miedo a las amenazas ni a las descalificaciones, para dar voz y rostro a los líderes del Tercer Mundo en los escenarios internacionales y en sus propias trincheras de resistencia a la ocupación y al terrorismo de estado.
De Yasser Arafat a Fidel Castro, de Hugo Chávez a Bashar Al Assad, de Hassan Nasrallah a Evo Morales, Ben Jeddou ha entrevistado a la historia del siglo XX y lo que va del XXI en más de 30 oportunidades. Pero también han confrontado a los representantes del poder imperial sin someterse a sus matrices. Quienes le hemos escuchado, no podemos menos que admirar sus argumentados análisis, su valiente enfrentamiento a la mentira, sus sólidas interpretaciones del mundo contemporáneo, su tenaz búsqueda de alianzas en defensa de la Humanidad.
Es un honor, pues, para la Upec, colocar en su pecho nuestra más importante condecoración, orden que lleva el nombre de un digno descendiente de los pueblos árabes, hijo de un palestino emigrado, periodista y combatiente. Félix Elmuza, compañero de luchas de Fidel Castro, que murió cercado tras el desembarco del Granma, nos une también desde este instante en el corazón del hermano Gassan Ben Jeddou.