Acaba de suceder nuevamente y no deja de asombrarme, a pesar de los años en el oficio, que los medios de prensa tradicionales de Cuba queden casi al margen de lo que bulle en la calle.
El despliegue de una pasarela de la Casa Chanel por el histórico Prado capitalino, es el más reciente botón de muestra de que, por mucho que en congresos y discursos se exhorte al cambio, casi nada está pasando en el entorno mediático nacional.
Desde hace tiempo se sabía de esa primera presentación de la famosa entidad francesa –parte de las acciones en el mes de la cultura de la nación europea en Cuba–, pero sólo débiles atisbos salieron a la luz antes que la pasarela se convirtiera en la comidilla boca a boca o en el “front page” de los medios digitales alternativos (o alterativos).
Primero que si estaban bloqueando y “blanqueando” el acceso a la Plaza de la Catedral porque allí se realizaría. Luego, más adecuado el entorno, que sería por el Prado… y así, entre hilachas de información, llegó el día, sin que se anunciara como corresponde un acontecimiento largamente preparado y que, en su campo, es de gran relevancia.
Que si el acceso al lugar era por invitación, que si sólo distribuyeron 160, que si limitaron el acceso incluso a los habitantes del barrio, que si se convirtió en la comidilla que, como pólvora seca, se movió por las calles de una ciudad que no hace mucho acogió, multitudinariamente, a los Rolling Stones… y no pasó nada.
Lo que pude apreciar en los medios por los que me informo primero, es que el desfile de modas de Chanel no ocurrió, o no tuvo importancia –incluso– para que la televisión, en su espacio matutino noticioso lo mencionara, pero no mostrara imagen alguna.
La llegada del primer crucero “made in USA”, la filmación de un nuevo capítulo de una saga muy conocida –con su actor principal paseándose por La Habana en un excelente auto antiguo– y otras novedades de los últimos días, son hechos con reacciones diversas en la prensa pública, en algunos casos omisa.
A esos episodios se sumarán las constantes visitas de famosos y famosas, de importantes hombres de negocios y de diversos personajes que es previsible sucedan u otros acontecimientos que se desencadenarán luego de alejado el temor a represalias yanquis a todo lo que huela a Cuba. Ante esos acontecimientos inéditos ¿nuestra prensa qué hará?