Cada 31 de mayo, desde el año 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco, momento dedicado a reflexionar sobre los riesgos de ese hábito para la salud, y así promover políticas eficaces para reducirlo.
Muchos son los países que adoptan medidas para combatir el consumo del tabaco, pues su uso en las últimas décadas ha ido en ascenso, sobre todo entre las mujeres, mientras los más jóvenes están comenzando a fumar en edades bien tempranas.
En Cuba, una gran parte de la población está expuesta al humo del cigarrillo. A pesar de que existen regulaciones estatales acerca de los lugares donde no se debe fumar, muchas veces se incumplen esas reglas, tanto en sitios públicos como en centros laborales o estudiantiles.
Fumar es una adicción mortal para todos; constituye una de las primeras causas de invalidez, afecciones en las vías respiratorias, surgimiento de células cancerígenas y de muerte prematura en el mundo.
Mención aparte merecen las negativas consecuencias del consumo de esa droga legal durante el embarazo. Según la doctora Elba Gómez Sosa, investigadora y especialista de segundo grado en Ginecobstetricia y profesora de la Universidad Médica de La Habana, “cada día hay más evidencias que la nicotina y otros alcaloides del tabaco son igualmente dañinos que la heroína y la cocaína; la diferencia estaría en que sus efectos son a más largo plazo.
“Los fetos de las madres fumadoras que reciben la nicotina y otros grupos de alcaloides del tabaco les producen adicción al igual que otras drogas. No es raro que cuando se separan del útero materno muestren el cuadro de abstinencia de los drogadictos,” asegura la experta.
Muchos de los fumadores fallecen como consecuencia de los males derivados del cigarro, pero esa práctica no solo afecta a los que la prefieren, sino también a quienes —sin ser adictos— permanecen expuestos a las emisiones tóxicas de nicotina.
Este vicio, además de la salud, daña el bolsillo de muchos, ya que les supone un constante desembolso financiero. Pero existe el pretexto de que ayuda a calmar los nervios y por eso siguen entregándose a una droga que los va matando poco a poco.
No basta con un día en el año para erradicar el consumo de ese producto tóxico que es el tabaco y todos sus derivados. Es necesaria la acción sistemática de todos en la lucha contra la referida adicción. Debemos evitar el envenenamiento de la familia, de las amistades, del medio ambiente.
Nuestro país enarbola el lema “Sin fumar se vive mejor”, y el propósito principal es alcanzar una fuerte voluntad al respecto. Para eso contamos con instituciones de Medicina natural y tradicional, además de los centros comunitarios de Salud mental, los cuales ayudan a las personas a desintoxicarse o, como también se dice, a extraer la nicotina del cuerpo.
Existe un gran esfuerzo para vencer este problema y es primordial la contribución de los médicos, los medios de comunicación y las campañas de salud. Si todos colaboramos y hacemos que se tome conciencia en torno al problema, mayores serán los resultados.
Por Dayana Cardona González/ Radio Cadena Agramonte.
(Imagen: ACN)
