Otra vez cuatro de abril. Felicitaciones y festejos se multiplican en cada escuela, en cada barrio cubano. Pañoletas azules y rojas, junto a diversos colores de uniformes escolares se acompasan en una celebración gigante que se replica por toda Cuba.
54 y 55 años cumplen dos de nuestras organizaciones de masas más queridas: la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), respectivamente. Ellas aúnan la savia forjadora y los espíritus emprendedores del más grande tesoro del país, nuestros niños y jóvenes.
Y hoy, entre tantos actos culturales; demostraciones de canto, baile y artes marciales; así como matutinos especiales para homenajearlas; entre editoriales y trabajos periodísticos que retratan el jolgorio y la algarabía que representa el cuatro de abril para los hijos de esta tierra.
Recuerdo entonces a mis jóvenes colegas, aquellos que aún tienen el aroma del título universitario fresco; aquellos que han llegado a nuestras redacciones y con talento y ganas de hacer han ganado sillas de primera fila en cada cobertura; aquellos que traen lo nuevo, lo fresco, pero que aprehenden de los más añejos en la profesión para que ganamos todos con el ejercicio de un periodismo comprometido y veraz.
Felicidades para los nuevos, para los que llegan, para los que vienen con ganas locas de comerse el mundo y de hacer un periodismo que marque y siente precedentes; y para los que ya están, y seguirán estando, felicidades a ustedes también, por motivar y encauzar el talento joven.
