La resolución sobre el Informe Central al 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, presentado el pasado sábado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central, reconoce que el documento recoge cuestiones medulares de la vida de la nación.
El delegado Miguel Díaz-Canel Bermúdez leyó el texto ante los 993 delegados y 280 invitados presentes, y propuso al plenario aprobar el Informe, el cual recibió un apoyo unánime.
La resolución ratifica que el Informe Central es expresión de la continuidad histórica de la Revolución y las enseñanzas de su líder, Fidel Castro Ruz.
Expone con valentía, objetividad, agudeza, claridad y sentido crítico el trabajo realizado durante estos cinco años y define los desafíos que tendrá el país, a la vez que transmite confianza en la actualización del socialismo próspero y sostenible que se pretende.
El documento identifica la mentalidad obsoleta como el principal obstáculo que conlleva a la inercia y a la falta de confianza en el futuro, junto a otras deficiencias que persisten.
En el texto expuesto por Díaz-Canel aparecen como deficiencias la falta de preparación, exigencia y control y la poca previsión e iniciativa de los cuadros y funcionarios encargados de llevar a cabo las tareas de actualización del modelo económico y social.
El miembro del Buró Político dijo que es un paso de avance una propuesta de conceptualización del modelo económico y social al que aspiramos, unido a las bases del plan nacional de desarrollo hasta 2030.
Estos documentos permitirán al Partido, al Estado y al Gobierno, contar con una herramienta para discutir y buscar el consenso necesario para adoptar las decisiones más importantes que correspondan en el futuro, señaló Díaz-Canel.
Agregó que los planteamientos de Raúl en el Informe Central dejan claro que la construcción de un socialismo próspero y sostenible no implicará jamás el sacrificio de la soberanía, ni las riquezas del país, el bienestar y la seguridad del pueblo.
La intervención del Primer Secretario fija de manera nítida que el desarrollo de la economía nacional, junto a la lucha por la paz y la firmeza ideológica, constituyen las principales misiones del Partido.
En cuanto a la política con los cuadros, Raúl insistió en lograr mejor preparación para el desempeño de los cargos, la necesidad de incrementar la promoción de mujeres, jóvenes, negros y mestizos a puestos decisorios, y la creación de una reserva que asegure la sostenida renovación de los cargos de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno.
Subrayó Díaz-Canel que el Informe Central clarifica que en Cuba hay y habrá un solo Partido, el de Martí, Baliño, Mella y Fidel, que garantiza la unidad de todos los cubanos.
Los delegados coincidieron en que el enfrentamiento a la subversión político ideológica, la formación de valores en la sociedad y la atención a la niñez, la adolescencia y la juventud, son asuntos estratégicos de los cuales depende la existencia misma de Cuba como nación soberana.
En la resolución se acordó recomendar la aplicación de la política sugerida en materia de plazos y edades límites para ocupar cargos de dirección en las instituciones estatales y gubernamentales.
De igual forma el plenario del 7mo. Congreso convino orientar el estudio del Informe Central a la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, y propiciar que el debate abarque a toda la población.
El 7mo. Congreso del Partido concluirá mañana 19 de abril, jornada en la que se darán a conocer los miembros del Comité Central electo, el Buró Político, el Primer y Segundo Secretarios, y el Secretariado.
Por: Jorge Legañoa
ACN