Sealys estaba tan concentrada frente a la pantalla de la computadora que no se percató de que se había quedado sola en la Redacción.
Lo descubrió cuando parte del colectivo del semanario Victoria la sorprendió con flores, libros, un afiche firmado por todos y la evaluación satisfactoria de su primera práctica pre-profesional.
Su rostro destellaba asombro y felicidad. Mientras tanto su tutor, el experimentado Pedro Blanco Oliva, explicó el por qué de la puntuación de cinco puntos durante su permanencia en el periódico: “El desempeño ha sido excelente, sobre todo por las coberturas especiales, en las cuales demostró talento en la realización de diferentes géneros periodísticos, incluso, algunos todavía no recibidos en la carrera”.
La joven estudiante de primer año de la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana, aunque todavía atónita por el cierre de esta experiencia en un medio de prensa, dejó escapar su agradecimiento y compromiso con el semanario que va camino hacia sus cinco décadas de mantener informados a los pineros.
“Gracias a todos y en especial a mi tutor por la acogida, el tratamiento como si fuera una más del colectivo, la ayuda para llevar a la práctica los conocimientos adquiridos, la confianza al darme la responsabilidad de cubrir acontecimientos importantes en el territorio y hasta de publicar en primera página”, manifestó.
Karelia Álvarez Rosell, vicepresidenta de la Upec en el Municipio, le entregó a Sealys varios libros de la especialidad que le serán útiles para su formación, entre ellos uno relacionado con la técnica del reportaje, cuyo género recibe como contenido en el segundo semestre.
Por su parte la directora del medio de prensa, Matilde Campos Joa, reconoció la audacia de la joven estudiante al abordar temas complejos y la sensibilidad demostrada en el testimonio “Yo sentí su último latido”, donde recoge el sufrimiento de una abuela ante la pérdida de su nieta por el VIH/SIDA y corrobora la agudeza como futura profesional de la pluma.