Para Francisco Sevilla, un reportero español con cerca de treinta años de trabajo en el Medio Oriente y más allá, lo que sucede en Siria no tiene precedentes.
“Siria era un país relativamente moderno, con instituciones que funcionaban y estabilidad en general, todo lo contrario por ejemplo, de Afganistán. A pesar de una destrucción brutal, el país sigue funcionando,” precisó.
Sevilla piensa que lo que sucede en esta nación es consecuencia de las ambiciones de poder en la región, tanto de Arabia Saudí como de Turquía para enfrentar a Irán, entre otros y tratar de revertir la historia.
Pero esos objetivos, si se toma en cuenta le resistencia siria, están ya debilitados porque vieron con beneplácito lo sucedido en Iraq y ahora propician los enfrentamientos dirigidos contra esta nación e Irán, subraya.
Casi todos se lanzan contra Siria y obvian situaciones muy graves como ocurre en las alturas del Golán, ocupado ilegalmente por Israel, o los continuos hechos de violencia hacia los palestinos, expresa.
A diferencia de otras regiones, el conflicto en Siria puede enquistarse, hacerse casi permanente por las implicaciones que tiene a nivel internacional y las enormes dosis de destrucción y dramatismo humano, acota el entrevistado.
En su opinión, no siempre pero muchas veces, lo que sucede en Siria es manipulado en los grandes medios de prensa y no se mide con el mismo rasero a los grupos terroristas y al gobierno de Damasco.
Para este reportero de la Radio Nacional de España, la actitud de Europa en sentido general, es vergonzosa, no solamente con los refugiados sirios, sino con casi todos los que llegan a sus costas.
Los largos años de trabajo en la región le permiten a Francisco Sevilla hablar con indudable objetividad y apreciar, junto a otros reporteros, de Prensa Latina u otros medios, que las esperanzas por la vida no deben perderse.
Por Pedro García Hernández / Prensa Latina