Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol, auguró el éxito del partido entre la selección de la Isla y el equipo de las Grandes Ligas Tampa Bay Rays, pactado para este martes en el Estadio Latinoamericano.
En conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Meliá Cohíba, de La Habana, el federativo calificó al histórico desafío como un puente para estrechar los vínculos entre Cuba y Estados Unidos, en el contexto del actual proceso hacia la normalización de las relaciones entre ambas naciones.
Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas (MLB por sus siglas en inglés), agradeció a su vez la oportunidad de contribuir al estrechamiento de los nexos entre los pueblos cubano y norteamericano a través del Béisbol, un deporte considerado pasión en uno y otro país.
Sobre la posibilidad de concretar un acuerdo para la inserción legal y ordenada de jugadores cubanos en el máximo circuito beisbolero norteamericano, Manfred precisó que se trata de un tema complicado que se encuentra en discusión por ambas partes para llegar a una solución satisfactoria.
Hasta la fecha y en virtud de las leyes asociadas al bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Washington contra la Isla, los peloteros cubanos deben renunciar a su tierra natal y radicarse en un tercer país para poder optar por un contrato con un equipo de la MLB.
Al respecto, Higinio Vélez destacó que Cuba está dispuesta a que sus jugadores se desempeñen en las Grandes Ligas de Estados Unidos en igualdad de condiciones a los atletas del resto del mundo, sin renunciar a su ciudadanía para contratarse con una franquicia estadounidense.
El presidente de la Federación Cubana de Béisbol precisó que en su empeño por llegar a la MLB, muchos peloteros de la Mayor de las Antillas caen en manos de traficantes de personas, individuos inescrupulosos que se benefician del talento formado por centenares de entrenadores en la Isla.
Por la parte norteamericana estuvo presente Tony Clark, presidente de la Asociación de Jugadores de la MLB, mientras por Cuba compareció también Heriberto Suárez, director nacional de la disciplina.
Luego de 17 años volverá a jugar en Cuba una franquicia perteneciente al máximo circuito beisbolero de los Estados Unidos, extraordinario acontecimiento que estará marcado por la presencia en el escenario competitivo del presidente norteamericano Barack Obama.
La visita de los Tampa Bay Rays constituye la segunda de un equipo de Grandes Ligas a la Mayor de las Antillas desde 1999, cuando los Orioles de Baltimore enfrentaron en el mismo estadio Latinoamericano a la selección nacional en un partido de exhibición.
William Urquijo Pacual / Agencia Cubana de Noticias (ACN)