La periodista argentina Lidia Fagale, Secretaria General de la Unión de Trabajadores de la Prensa de Buenos Aires, Argentina, escribió estas sentidas palabras en su página de Facebook. Otros colegas de distintos lugares del país también expresaron su sentir en las redes sociales
Esperó sólo 10 días para despedirse de su largo camino revolucionario. El 10 de enero, a 57 años de la Revolución Cubana, Ernesto Vera nos deja la esperanza de seguir recorriendo su senda y la de tantos otros. Su exagerada humildad, su manera generosa y serena de compartir conocimiento y experiencia eran tan nítidas como sus claros y enormes ojos celestes.
Ya no está entre nosotros este maestro revolucionario a quién hemos querido y respetado, quedan -sí- sus ideas, sus escritos, su manera martiana de entender que es ser periodista en épocas de injusticias varias y desigualdades profundas.
Ernesto vivió construyendo revolución y sujetos revolucionarios. Creía fervientemente en la posibilidad de cambiar este mundo y nunca perdió una batalla, salvo esta última, irremediable y dolorosa para todos quienes lo queríamos y respetábamos. Y llegó a los 87 años despidiéndose sin dejar de luchar por un futuro mejor.
Para él 21 salvas de artillería que, como en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, Cuba, se disparan en honor al triunfo de la Revolución Cubana. Y en este caso más que un pésame vaya esta despedida para el hombre, el maestro de pensamientos revolucionarios que perdurarán más allá de los recuerdos de quien inspiro en mí y en tantos otros compañeros de distintas latitudes del mundo el amor por los sueños imposibles y el deseo por las utopías tantas veces postergadas.
Vaya, entonces el penúltimo abrazo, porque las ideas de Ernesto no tienen final, lo han trascendido para siempre. Y todos los compañeros te abrazamos en ellas.
Lidia Fagale, amiga y compañera de Ernesto Vera
Secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).
OTROS COMENTARIOS EN LAS REDES SOCIALES
José Antonio Fulgueiras Domínguez:
Ernesto Vera, fue de veras un gran periodista, un gran revolucionario y un gran hombre. Compartí, junto a su esposa, su vivienda en México en 1994, cuando él era nuestro representante en la OIP, y me brindaron un solidario abrigo y sana amistad. Para nosotros los sagüeros, particularmente, no llena de orgullo de que haya nacido en nuestra Villa del Undoso al igual que Julio García, también presidente nacional de la Upec. En nombre mío, y de los periodistas villaclareños, nos sumamos a las honras fúnebres del querido colega, quien tanto aportó a nuestro gremio: primero como presidente, y luego de asesor de los demás compañeros que han dirigido la organización de los periodistas cubanos.
Jorge Domínguez Morado:
Excelente profesional, ejemplo para los que hoy ejercemos la profesión……
Raúl I. García Álvarez:
Vera, como de forma familiar te llamábamos y te seguiremos recordando. Compartíamos historias periodísticas, avizorabas que todos nuestros profesionales tenían que pasar por el Aula Mater y cultivarse en el fragor diario. Admirabas a Honorio Muñoz, espirituano, poeta, escritor, primer dirigente de la Unión de Periodistas de Cuba…era momento para tararear Nenúfar, canción trovadores de Honorio. Siendo un novel en la profesión me distes tareas, acompañar al Comandante Faustino Pérez para editar un Tabloide, en 1974 inauguraste en Santi Spíritus “La ronda periodística”, escenario para el disfrute y compartir experiencias de una de las tareas más noble y comprometida, el periodismo revolucionario. En aquella época en el territorio espirituano se podían contar con los dedos de las manos los que hacíamos periodismos, ese árbol floreció y dio simiente, la familia creció tiene como insignia el periódico Escambray, TV Yayabo y la Radio Sancti Spíritus con sus emisoras municipales. Ese es tu legado, válido para recordar la frase de Nuestro Héroe Nacional José Martí: La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
Coral Vázquez Peña:
Yo lo conocí cuando tenía 17 años y comencé a trabajar, tengo unos cuantos diplomas firmados por él… me uno al dolor de sus familiares y seres queridos
Sabel Rivera García:
Todos los jóvenes periodistas debían tenerlo de referente
José Alejandro Rodríguez:
Vera fue un hombre especial, que congeniaba su virtud pública con la personal. Nn gran ser humano y un revolucionario consecuente. Una de las personas más decentes que haya conocido la prensa cubana. Nunca lo olvidaré.
