“De Vera hay que hablar en presente por las ideas que promovió, por el legado de una obra convertida en acción, que como todos los intelectuales progresistas, ha dejado. Siempre estuvo al lado de las mejores causas, de las necesidades mayores, de los pobres”, compartió Irma Cáceres Pérez, Premio Nacional de Periodismo José Martí, entrevistada por Cubaperiodistas.cu durante las honras fúnebres de Ernesto Vera Méndez.
“También tuvo muy claro lo que quería y es admirable que nunca se dejó engañar, sabía por donde venían “las aguas”, para donde iban “las corrientes”, y entonces, “supo nadar muy bien en esas profundidades”; hoy nos lega con su obra a los profesionales de la prensa cubana, un mensaje de vida y optimismo hacia el futuro”, agregó.
Irma se remontó a su juventud más temprana, cuando se decidió a estudiar periodismo en la Universidad de La Habana, y fue precisamente Ernesto el encargado de aplicarle el examen de nivelación y evaluar sus aptitudes para esta carrera.
“Para mí fue sorprendente y estimulante: querías hacerte periodista, y eran profesionales reconocidos quienes te aplicaban el test para medir tus conocimientos y capacidades; el Vera que recuerdo de ese día, es el mismo de 50 años después, ese que conocí y cultivé como amigo y que nunca perdió la energía ni el ímpetu, tanto en la vida profesional como en la personal”, dijo.
Precisamente, esas ganas desbordantes de hacer, acompañadas de un empeño renovador, enfocado en el ejercicio de un periodismo al lado de la Revolución y del pueblo cubano, quedó marcado en la entrevista que le realizara Irma en octubre de 2015, la última realizada a Vera en su larga vida.
“Haberlo entrevistado recientemente, cuando su cuerpo estaba quebrantado, pero sus ideales eran aún más fuertes que antaño, y sabiendo su visión optimista para con Cuba y su futuro, me dieron la confianza de que aunque los tiempos son otros, las ideas son las mismas, y ese es el recuerdo que tengo de él”, confesó.
Por su parte, la también Premio de Nacional de Periodismo José Martí, Gladys Egües Cantero, compartió algunas remembranzas de la estrecha amistad que la unió con Vera y su esposa “Fifi” (fallecida recientemente), la cual se inició en el año 1967.
“Nuestro grupo estudiantil tenía una cercanía con la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), dirigida a finales de los 60´s por Ernesto Vera. Estudiábamos en los salones de la Casa de la Prensa, y prácticamente nos pasábamos el día allí, él era muy amable, lo recuerdo como una persona muy sencilla”, compartió Gladys.
“Luego, ya graduada, teníamos amigos y actividades comunes, realmente considero que fue un gran hombre humilde, cariñoso, abierto, y que dedicó su vida completa al ejercicio de consolidar un país, una Revolución que tuvo en su pluma, un soldado adepto, desde la lucha clandestina, y hasta cada uno de los años que precedieron el 1ro de enero de 1959; yo creo que esa condición la llevó hasta el último aliento de su ser”, concluyó.