Carmen bordea el parque Camilo Cienfuegos, en el artemiseño municipio de San Antonio de los Baños, tratando de encontrar un espacio para poder conversar con sus familiares en el extranjero, a través de la aplicación IMO instalada en su móvil.
Pero el área está “repleta” a cualquier hora del día o de la noche, la señal no es buena, eso sin contar que en una hora falla la conexión en varias ocasiones o se congela la imagen cuando estás hablando por la videocámara, nos cuenta.
Esta resulta la segunda localidad de la provincia que habilita puntos para la wi-fi y a ella acuden, no solo sus pobladores, sino también, los asentados en territorios aledaños como Güira de Melena, Alquízar, Bauta, Caimito y Bejucal, este último perteneciente a Mayabeque.
También es deficiente la iluminación y esto dificulta un acceso efectivo cuando comienza a desaparecer la luz del día, acota, pues se pueden cometer errores al ingresar al Nauta el número de usuario y la contraseña.
Y mejor no le cuento las vicisitudes para adquirir una tarjeta de recarga porque las colas son kilométricas en ETECSA, el único lugar habilitado en el municipio para su venta.
Pudimos comprobar, sin embargo, que en la cabecera provincial, donde funcionan tres puntos para este tipo de conectividad, los usuarios tienen un criterio diferente, será porque no se sienten hacinados y pueden sostener un diálogo más privado con familiares y amigos.
Tampoco tienen que hacer largas colas para adquirir una tarjeta, pues se venden en los telepuntos de ETECSA, aunque en honor a la verdad, tendrían que incrementar la agilidad para estos menesteres, que incluye todo un registro con los datos personales de quien efectúa la compra.
A propósito, en la ciudad cabecera, no se observan vendedores ilegales, como sí ocurre en San Antonio de los Baños, tratando de cobrarte tres CUC por cada tarjeta de una hora que solo se expende por valor de dos CUC, y me pregunto, con tanto cuidado que toman las dependencias de ETECSA para estas ventas, ¿de dónde salen al por mayor para tales ilegalidades?
Especialistas de estas entidades alegan la posibilidad de ser compradas en la capital u otras provincias, donde por cierto, también se lleva similar control.
Sea como fuere, la conexión, tan esperada por todos los cubanos, se convierte en cada territorio en un acontecimiento social, de ahí que en cada localidad se le preste la atención que merece el suceso.
Al menos en San Antonio de los Baños, última localidad artemiseña que disfruta del servicio, ya se convierte en una nueva inconformidad de los electores para con sus delegados, por deficiencias con el alumbrado.
Pero pese a ello, un grupo diverso acude cada noche al parque para disfrutar de los nuevos beneficios que obtienen una vez conectados.
Marité, por ejemplo, hoy logró descargar un video que le vendrá muy bien para su examen de Historia Contemporánea, pero también aprovechó para crearse una cuenta en facebook, red social a la que ya pertenecen casi todos sus amistades.
Por Odalis Acosta Góngora
Foto: Roberto Morejón (Agencia Cubana de Noticias)
