¿Existe un periodismo joven en Cuba? ¿Qué destino tiene la fuerza laboral periodística graduada en los últimos cinco años? Estas y otras interrogantes afloraron en el V Pleno ampliado del Comité Nacional de la Upec, que presidió este jueves, el miembro del Buró Político del Partido, Miguel Díaz-Canel.
El también primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, usó de la palabra tras 26 intervenciones de los 400 participantes en esta reunión desarrollada por el sistema de videoconferencia desde la capital y las cabeceras provinciales y de la Isla de la Juventud, en debate abierto y profundo que abarcó las preocupaciones sobre esos temas de los más jóvenes y de experimentados periodistas.
Alentadores sus análisis al señalar el orgullo por lo expresado por bisoños colegas y exhortar a concretar proyectos, trabajar con ideas, hacer diseños que encierren las carencias (que duelen), y tener certeza de que el cambio en la prensa cubana desde dentro, es posible.
Refrendando lo dicho por una participante de la Isla de la Juventud, Díaz-Canel afirmó “creo en el periodismo desde el amor y por el amor”.
Elogió el aporte realista al debate, marcado por la situación económica del país. Lo analizado en este Pleno permanecerá y se concretará en las propuestas de soluciones que deben ser instrumentadas y tenidas en cuenta al concebir la estructura y gestión de nuestros medios, comentó.
Lo debatido, dijo, marca un reto para la calidad de la formación de los estudiantes y su vinculación con la práctica laboral. Exhortó a socializar las buenas experiencias, a formar profesionales para ocupar cualquier ámbito laboral, quitarnos prejuicios y ser consecuentes con la sociedad que tenemos y estar convencidos de que si formamos jóvenes con solidez de conocimientos y amor, saldrán profesionales con compromiso.
Reflexionó asimismo, sobre prioridades que se hacen urgencias, como diseñar en cada medio su propio sistema de gestión, articular la producción de contenidos de calidad, potenciar las condiciones de trabajo, ofrecer satisfacción a la agenda pública, concretar los proyectos.
Confianza en los jóvenes, la clave del asunto
La sesión se había iniciado con un panel conducido Karina Marrón, e integrado por Yosley Carrero, ambos integrantes del Comité Nacional de la Upec, y por la vicepresidenta Belkis Pérez Cruz, quien dio a conocer los resultados de una investigación efectuada en todas las provincias por una comisión de colegas que acopiaron información sobre dónde están y en qué se emplean los egresados de las escuelas de periodismo en los últimos cinco años.
Señaló Belkis que esa información, cuyo objetivo principal es diagnosticar la situación ocupacional de los graduados entre 2009 y 2014, revela que de 836 jóvenes que recibieron ubicación laboral en medio públicos o en aparatos de comunicación institucionales, 517 se mantienen en los medios para un 61 por ciento del total.Solo 306 están afiliados a la Upec.
De manera conjunta con otras ubicaciones, el 80 por ciento de los egresados están en el sector público, una alta tasa comparable a la de países como India, México o España, según el propio estudio, apuntó.
Entrelazando el tema, el colega Carrero se preguntó ¿hay un periodismo joven en Cuba? ¿En qué áreas de la profesión, los blogs, las redes sociales…? Y aseguró que hacer un buen periodismo no es cuestión de edad, pero que es necesario que la juventud encuentre cauce para sus inquietudes, con guías, pero sin imposiciones.
Enamorar, seducir, encantar sobre la profesión con la experiencia de los que llevan años. El cambio en la prensa no depende de los jóvenes pero no puede hacerse sin ellos, concluyó.
Dejarlos crecer
A continuación se dio paso al debate matizado con intervenciones desde el salón plenario y las provincias y el municipio especial isla de la Juventud, iniciado por Dayán García, presidente del Club juvenil de la Upec, quien cuestionó por qué muchos recién egresados no se afilian a la organización, y dijo que ahí hay que trabajar porque son el presente y el futuro del gremio.
Otros colegas del Comité Nacional hablaron acerca de las posibilidades que se le facilitan a los recién graduados, muchos de los cuales las aprovechan muy bien, y hay que abrirles los brazos y el entendimiento frente a las acechanzas, señuelos y oportunidades atractivas que les tientan, y que no pasan de ser cosas normales de este ahora de aperturas y competencia profesional.
Asumir el desafío de la diversidad con una gran dosis de autorregulación, fue el consejo del experimentado José Alejandro Rodríguez, Premio Nacional de Periodismo José Martí.
Un joven tunero se refirió a las expectativas que abre la academia al dotar a los estudiantes de herramientas que luego no pueden aplicar en los medios por carencias materiales o por las rutinas productivas establecidas, mientras que además, una gran parte combina la profesión con otros trabajos para sustentar su economía personal.
Coincidieron algunos en que falta formación vocacional en los preuniversitarios para atraer a los mejores estudiantes al periodismo, y un pinareño de Radio Guamá se declara defensor del periodismo por amor, pero quiere, como otros jóvenes, transformar e imponer nuevas rutinas en los medios.
La Academia, tuvo voz por la vía de la doctora Maribel Acosta, afirmando que estas jóvenes generaciones tienen una urgencia existencial diferente a las precedentes. Lo quieren todo para ya, no es que sean mejores ni peores, es que viven su tiempo y si no hay una estrategia clara para responderles sufren angustia y frustración por las agendas que le interesan y los medios no colocan, por ejemplo.
La exhortación a una mayor vinculación con los estudiantes desde los medios; la necesidad de diversificar el mercado laboral; la importancia de que el cuerpo de docentes de las escuelas de periodismo lo integren profesionales con vasta experiencia profesional y no solo académica; lograr que se socialicen y se apliquen los contenidos de las tesis e investigaciones; resolver la urgencia del respaldo económico y que exista confianza en los jóvenes, fueron demandas y anhelos expuestos en el debate por periodistas de diferentes medios y partes del país.
De la crisis del sistema actual de prensa y su necesaria transformación; la defensa de los sueños y la conquista de espacios; la experimentación en proyectos de grupos creativos; el necesario hacer sin seguir teorizando eternamente; la conminación a escapar de los silencios en la prensa, por difícil o complejo que sea el tema a tratar; la estimulación a hacer, a crear, a resolver las carencias tecnológicas, todo, todo eso fue abordado con respeto y gran capacidad de reflexión por parte de los participantes en el Pleno.
Atreverse, informar, no enmarañar la realidad, entender y explicar nuestros hechos, reconocer que nuestros medios no son altoparlantes ni medios de divulgación, que la rutina no mate los deseos y aprender que desde un municipio se puede hacer un buen periodismo impactante, fue el reclamo de la joven camagüeyana Elsie Rodríguez, a quien tampoco le alcanza el salario y sin embargo dice que seguirá haciendo periodismo.
De manera atinada, el también Premio Nacional de Periodismo José Martí, Omar George, expresó que no se debe repetir un discurso formal, y es apropiado reconocer desencantos y desilusiones cuando los haya, pero sin perder la capacidad de la influencia sobre los públicos sobre los cuales no tenemos la prioridad monopólica de la información.
Sandy Carbonell, de Radio Rebelde, dijo que un joven llegado a un medio de prensa, lo primero que precisa es que ahí las cosas funcionen, que haya un buen ambiente de trabajo porque sale con habilidades de la academia pero tiene que aprender a trabajar, seguir conociendo, y hacerse de su espacio.
En tal sentido, Ariel Terrero, integrante de la Presidencia Nacional de la Upec, explicó que todavía hay momentos en que los jóvenes son vistos como objetos y no como sujetos de cambio que son en realidad, mientras que el Doctor Raúl Garcés, sentenció que no era posible hablar de los jóvenes sin haberles escuchado antes y elogió que el 80 por ciento de los egresados del último lustro permanezcan en los medios.
Si el periodismo es una herramienta transformadora de realidades, pedimos comprensión para un trabajo que no produce riqueza material, pero sí ideología, riqueza intelectual, cultura, dijo una apasionada bayamesa, con la cual se completaron las 26 intervenciones sobre el tema de la mañana de este Pleno, continuador de anteriores debates promovidos por la Upec.