El Foro de Periodistas Paraguayos (Fopep) alertó el lunes de un “importante aumento” de los homicidios contra periodistas entre 2013 y 2015, cuando siete comunicadores han sido asesinados en el país, del total de 17 trabajadores de medios asesinados en Paraguay desde 1991.
Denunciaron además que estos 17 crímenes no han sido esclarecidos, y sus culpables no han sido encarcelados.
“El crimen organizado y sus tentáculos dentro del poder político se han visto directamente involucrados en todos estos casos”, según un comunicado del Fopep que recuerda el Día Internacional contra la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas.
Según la asociación gremial, la impunidad “demuestra el desinterés por parte de las autoridades para el verdadero esclarecimiento de estos hechos”.
“Pero la impunidad no solo se registra en los casos de asesinatos, sino también en los hechos de violencia que sufren colegas de todo el país como consecuencia directa del cumplimiento de su deber de informar”, añadió la organización.
“Las autoridades paraguayas deben tomar cartas en el asunto y establecer políticas claras de protección a los periodistas que son víctimas de ataques y amenazas por cumplir con su labor. La falta de respuestas a esta realidad convierte al Estado en cómplice de los criminales”, explica el Fopep en la nota.
“La tarea pendiente más grande es el esclarecimiento de todos los casos de asesinatos a periodistas en nuestro país durante los últimos 24 años y la condena de los autores materiales e intelectuales”, agregó.
El mes pasado se cumplió un año del asesinato de Pablo Medina, del diario paraguayo ABC Color, y de su asistente Antonia Almada, cuando investigaban los vínculos políticos del narcotráfico en la zona fronteriza con Brasil.
Ambos fueron acribillados en una carretera del departamento de Canindeyú por disparos atribuidos a dos sicarios, ya identificados, que supuestamente trabajaban para el exintendente del oficialista Partido Colorado Vilmar Acosta, detenido en Brasil e imputado como supuesto autor intelectual del crimen.
Medina era conocido por sus investigaciones periodísticas en las que ligaba a representantes políticos de Canindeyú con las mafias de la marihuana de ese departamento, fronterizo con Brasil.
Este crimen despertó una ola de protestas de sus compañeros del diario y de periodistas de otros medios que han señalado a sectores políticos del Partido Colorado y el Partido Liberal como cómplices del narcotráfico en el país.
A nivel mundial, menos de uno de cada diez casos de periodistas asesinados desde 2006 terminó en condena hasta finales de 2014, según un informe sobre tendencias en libertad de expresión presentado hoy en la Unesco en París.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció la impunidad que persiste en “la mayoría” de los crímenes contra periodistas en América, donde han muerto 150 comunicadores desde 2010.
México, Honduras y Brasil encabezan los países donde más periodistas han sido asesinados.
Fuente: EFE