El presidente de la Upec, Antonio Moltó, está transitando en positivo el camino hacia la recuperación de su salud, tras el infarto sufrido el mes pasado. Hoy le visitamos la vicepresidenta Belkys Pérez Cruz, y yo, y ambas quedamos agradablemente sorprendidas de su estado físico y anímico.
Como reiteramos en notas durante su ingreso, no es cosa de correr todos los que le quieren a verle o llamarle. Aún tiene regulaciones y especificaciones médicas a cumplir a pie juntillas: no emociones, nada de internet, nada de visiteo constante, ni de horas de hablar por teléfono, hacer cada día sus 200 metros de caminata, subir y bajar ocho escalones diarios, una dieta sana y variada…
Le trasladamos los numerosos saludos, llamadas, mensajes, de colegas y amigos de Cuba y de otras partes del mundo, y él agradece con su acostumbrada locuacidad y ya traza planes y quiere hacer….pero sabe que este es el momento de hacer todo como debe ser para poder tener calidad de vida que le permita seguir desplegando su incansable energía, aportando ideas, realizando sueños.
Bien por el Molto.