Una recopilación de imágenes del discurso de Fidel Castro en 2003, desde la escalinata de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, fue presentada bajo el nombre Crónica de un día inolvidable.
La muestra estará abierta al público hasta el 6 de septiembre y fue presentada por Horacio López, subdirector de la institución, junto al embajador de Cuba en esa nación sudamericana, Orestes Pérez, y Jorge Anró, líder del sindicato de trabajadores del centro universitario, uno de los organizadores de aquel acto hace 12 años.
Para Gabriel Aguirre, quien todavía anda cámara en mano, “aquel día y aquellos instantes son realmente inolvidables. Para mí los planetas se alinearon, me encontraba en una posición única que no podía dejar escapar. Los recuerdos superan a las imágenes, son perdurables”, manifestó a Prensa Latina.
Aun cuando la apertura de la exhibición era también un reconocimiento a su labor y debía estar en escena, Aguirre obvió lo protocolar y no dejó de tomar desde diversos ángulos imágenes de la actividad que resaltaba su propia obra.
El destacado intelectual Horacio López hizo la presentación en la que recordó que esta es la segunda exhibición que organiza el Centro Cultural de la Cooperación sobre el líder histórico de la Revolución Cubana.
Refirió que el pasado año montó la exposición “Fidel, 83 motivos”, que recoge instantáneas de cinco fotógrafos, entre ellos de Alex Castro, quien viajó para la ocasión, y se publicó un libro con todas las imágenes.
Por su parte, Anró rememoró que estaba previsto que Fidel hablara dentro del recinto universitario, en el Aula Magna de la facultad con capacidad para mil personas, “pero al enterarse la gente hubo un desborde de público, todo escapó de las manos”.
Fidel viajó a Buenos Aires para la asunción presidencial de Néstor Kirchner, a la que asistieron también los mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, entre otros dignatarios latinoamericanos.
“Se cursó un número determinado de invitaciones, no obstante la gente acudía en masa espontáneamente y ahí Fidel tomó la valiente decisión de hablarles a todos al aire libre, y alguien propuso la escalinata y allí se montó todo a última hora”, describió.
El discurso lo fue componiendo con los temas que la gente le sugería, “no fue algo preparado para pronunciar lo que ya tenía en mente decir, sino que fue componiendo la alocución en respuesta a las preguntas y tópicos que de la multitud le pedían”, destacó Anró.
El embajador Orestes Pérez cerró la presentación haciendo una semblanza biográfica del líder revolucionario, en la que resaltó “que con su personalidad y obra, Fidel marcó la historia de América Latina y el Caribe”.
(Tomado de Cubadebate)