Invasor avanza hacia la integración interna que tanto necesita toda redacción, a la tecla y luz de estos tiempos. Al menos ya se advierten los primeros pasos en torno a un empeño que debe marcar despegue en septiembre próximo.
Así lo acaba de explicar Roberto Carlos Delgado Burgos, director del órgano, al intercambiar criterios con su colectivo de dirección, redactores, fotógrafos, diseñadores, correctores y demás trabajadores, luego de presentarles elementos y resultados de un estudio personal acerca de los procedimientos para la organización de una redacción integrada allí.
Válida para respaldar la graduación del directivo en un diplomado de Administración Pública, la investigación confirma la necesidad de superar la rutina productiva que ha prevalecido durante décadas, asociada únicamente a la edición semanal impresa, y pasar a la permanente inmediatez que en la actual coyuntura permiten las nuevas tecnologías y el uso de Internet en el ejercicio del periodismo.
Obviamente, ese proceso requiere un cambio no solo en la mentalidad sino también en conceptos y formas prácticas de organizar, planificar y ejecutar el trabajo, sobre todo para el sitio Web.
Por ello es atinada la intención de iniciar ya acciones de capacitación y preparación, tanto del personal encargado de “producir directamente” como de quienes tendrán a su cargo funciones de organización, supervisión, dirección y toma de decisiones.
El proceso en que progresivamente se adentra Invasor implica también un rediseño del uso de los medios y locales con que hoy cuenta el medio de prensa –explicó Roberto Carlos.
Más aptos, en sentido general, para asimilar el preponderante rol del sitio Web, sin menoscabar calidad de su contenido ni la fuerza de la edición impresa semanal, la hornada más joven de periodistas están llamados a “contagiar” al resto del colectivo.
Invasor, en fin, echa a andar en el empeño por articular una verdadera redacción integrada que lo conduzca al ejercicio de un periodismo diario, inmediato, mucho más objetivo y de calidad, tal y como lo propician estos tiempos… o como ya lo hizo gran parte de su colectivo actual cuando la edición impresa llegaba “tinta en textos e imágenes” día tras día a estanquillos de toda la provincia.
(Texto y foto: Pastor Batista Valdés)
