Nicanor León Cotayo
Este domingo ese notable periódico lanzó un fuerte golpe al bloqueo a los viajes de estadounidenses a Cuba.
Dijo que en el contexto del actual proceso de acercamiento bilateral creció en un 36 por ciento el arribo de sus turistas a la isla.
Agregó que tal cerco debe ser levantado como parte de los esfuerzos dirigidos a normalizar las relaciones entre ambos países.
Bajo el título «Que se derogue la prohibición de viajar a Cuba», recordó que eso afecta a sus habitantes, quienes pueden hacerlo a Siria, Irán o Corea del Norte.
Al valorar el contraste, hizo notar su falta de sentido, así como que era equivocado en una era de ampliación de compromisos entre Estados Unidos y Cuba.
El Times alude también a una iniciativa expuesta en el Senado para detener ese rumbo y en armonía con la postura de Obama.
Pero esa influyente publicación demostró hasta dónde le permiten llegar al formular la siguiente declaración de fe en su editorial:
«Cuanto más libres circulen la gente, los bienes y las ideas, es más probable que ello derive en reformas significativas en la isla».
Después admite: La trayectoria está muy clara, los sondeos de opinión muestran que la mayoría de los cubanos en la isla y los estadounidenses están a favor de mayores compromisos.
Luego el periódico neoyorquino envía un claro mensaje imposible de sepultar: el Congreso no debería esperar «para hacer su parte».
¿Y cuál es su parte? Lo dice sin rodeos en el título del editorial, que se derogue la prohibición de viajar a Cuba.
No será tomarse una Coca Cola, pero lo más significativo es que a las fuerzas del realismo se une The New York Times, el mismo que antes clamó varias veces por un 17 de diciembre.
Y lo repite ahora con la necesidad de librar los viajes a Cuba de personas que —desde el Norte— se consideran libres.
Entonces, aleluya por su editorial.
Fuente: CubaSí