Por Ángela Oramas Camero
Integrantes de la Sección de Base de la UNHIC de La Habana y del Círculo de Historia de la Upec colocaron una ofrenda, el sábado 30 de junio, con flores de crisantemos en las lápidas de Emilio Roig de Leuchsenring y su esposa, ubicadas en el jardín de la Basílica Menor de San Francisco de Asís, La Habana, en ocasión de celebrarse el primero de julio el Día del Historiador, constituido el 1 de julio de 1938 (hace 80 años), cuando en la mencionada fecha fue nombrado oficialmente en el cargo de Historiador de La Habana la venerable figura de los periodistas e historiadores cubanos.
Emilio Roig de Leuchsenring hizo los primeros estudios en el Colegio de Belén. Su primer artículo lo publicó en 1905: Impresiones de Viaje, en el Diario de la Marina. En 1908 se graduó de Bachiller en Letras y Artes y por entonces publicó ¿Se puede vivir en La Habana sin un centavo? con lo cual ganó el premio en un concurso de artículos humorísticos, convocado por la revista El Fígaro. A partir de ese momento comenzó a adquirir responsabilidades como directivo en varias publicaciones de la época y se graduó Doctor en Derecho Civil y Notarial en la Universidad de La Habana, 1917. Viajó a varios países de Europa, América Latina y a los Estados Unidos. Colaboró con publicaciones de gran arraigo entre los lectores y fundó las Revista de Derecho Internacional y de Cuba Contemporánea, 1922 y 1923, respectivamente.
Fue participante de la Protesta de los Trece e integrante el Grupo Minorista. Más adelante fue subdirector de la revista Carteles donde publicó decenas de artículos antiimperialistas. Ya nombrado Historiador de La Ciudad de La Habana, a iniciativa suya creo la Oficina del Historiador de la Ciudad, de la que se hizo cargo y se ocupó de la ediciones, como los Cuadernos de historia habanera., entre otras muchas e importantes responsabilidades.
Fue miembro de la Academia de la Historia y de la Liga Antifascista, a favor de la República española. Trabajó como periodista e historiador de manera intensa; nadie sabe cómo jamás se quejó de agotamiento, hizo mucho por su amada Habana y fue defensor de la soberanía de Cuba, desde su posición antiimperialista. Había nacido el 23 de agosto de 1889 y murió el 8 de agosto de 1964.
Sentidas palabras de homenaje fueron pronunciadas por Andrés Zaldívar Diéguez, presidente de la UNHIC en La Habana, así como por los directivos de esta Unión José Antonio Doce Pérez, Eddie Elías Quiñones Díaz. Además intervinieron los periodistas: Ania Ortega, Ángela Oramas Camero, Luis Hernández Serrano y Pedro García.