Por Yoandry Avila Guerra y Patricia María Guerra Soriano, estudiante de Periodismo
En conmemoración a los 500 años de la fundación de una ciudad simbólica (el próximo 16 de noviembre de 2019), lugar de encuentro en medio de lo que conocemos como el Mediterráneo americano, el colectivo de Opus Habana ha preparado un elenco de trabajos ricos en expresiones que lo justifican, dijo Eusebio Leal Spengler durante la presentación del número 52, este 29 de junio en la Calle de Madera de la Plaza de Armas, en el Centro Histórico capitalino.
Como tributo a la obra del ilustre prelado de la urbe habanera en la primera mitad del siglo XIX, Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, aparecen en las páginas de este número los trabajos Espada y Landa: una visión desde el patrimonio alavés, de Sara González de Aspuru Hidalgo; En memoria del obispo Espada: Retorno a las esencias de la habaneridad, de Argel Calcines, y El cementerio de Espada: Su memoria escrita en lápidas funerarias, de Lizzett Talavera.
En la impronta del obispo de Espada destacan la creación del primer camposanto público de la ciudad y el conjunto patrimonial El Templete que rememora la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana.
Según Argel Calcines en su trabajo periodístico, el inmueble de estilo neoclásico constituye “un reducto simbólico desde donde siempre podrá defenderse el valor excepcional universal del Centro Histórico y su sistema de plazas en relación con la fortuna histórica de la bahía como origen y destino”.
Un acercamiento al pintor galo Juan Bautista Vermay, quien según Leal Spengler es el precursor de la colaboración cultural entre Francia y Cuba, también ocupa las páginas de Opus Habana. Sus frescos El primer cabildo y La primera misa adornan las paredes de El Templete en testimonio pictórico del día fundacional de la capital cubana en 1519.
En concordancia con la visión de la Oficina del Historiador, que intenta visibilizar el papel de la mujer en las distintas esferas de la cultura, se levanta el velo a la discreción característica de la intelectual Raida Mara Suárez en la entrevista realizada por Isachi Fernández.
Al decir del Historiador, el trabajo es un reconocimiento a una colaboradora reflexiva y al mismo tiempo impetuosa en la defensa del patrimonio cultural habanero.
Una de las habituales crónicas costumbristas de Emilio Roig de Leuchsenring; informaciones que atañen al patrimonio natural y musical ; entrevistas a la primera bailarina Irene Rodríguez, al doctor Luis Calzadilla –médico que atendió al Caballero de París en el Hospital Psiquiátrico de La Habana desde su ingreso en 1977 hasta la muerte- y al joven investigador bayamés Evelio Traba, autor de El camino de la desobediencia, novela biográfica de Carlos Manuel de Céspedes, también forman parte de este número de Opus Habana.
Al finalizar la presentación, ante un público que colmaba la calle de adoquines de madera de la Plaza de Armas, Eusebio Leal Spengler agradeció la vitalidad y el talento joven de colaboradores de la revista.
A las nuevas generaciones de cubanos y cubanas instó a construir un proyecto de vida en el país: “La juventud que investiga, que se consagra, que encuentra su destino”.
Cuba los necesita –afirmó-, sigan el ejemplo de estos que se han consagrado, y si por cualquier razón deben ir a otra latitud del mundo, nunca olviden las palabras de Martí cuando decía: “Yo no sé qué dulcísimo misterio de ternura tiene esa palabra cubano”.